lunes, 9 de diciembre de 2013


Hoy me duele la fragancia 
de lo que está lejos, 
ese tú que te señala con el dedo 
de retorno. 





Hoy soy otra,  aunque quieran 
llamar a esto 
cualquier cosa que suene 
a afeite de vate llorón 
y extemporáneo. 
Hoy me duelo tan adentro 
que no sé 
pensar en la claridad 
soleada del día 
o en la belleza del tapiz 
de hojas leonadas 
que se enredan en mis botas, 
entre mimos de arrebato. 
Ya sé,  
ya sé que todos estamos solos, 
en nuestras,  enero a enero, 
fabricadas fortalezas. 
Pero hay días, 
qué sé yo, 
que la soledad se escribe sola. 






Nená de la Torriente