domingo, 22 de diciembre de 2013

Seríamos unos cobardes 
si no nos atreviésemos a pintar 
tres o seis líneas más en el horizonte. 
La posibilidad de cambio es la manera 
de sobrevivirnos,  de que no nos ahogue 
esta condición de cordero estabulado 
que mantenemos en silencio. 
Volar siempre lo hicimos, 
y sin ese molesto sonido de alas,  
como el sacudir de alfombras viejas. 
No seas tan adulto,  no envejezcas tan pronto, 
no nos dejes de la mano 
en esta inocencia entusiasmada, 
que no distingue locura de imposibles. 
Vive pensando en lo que es hermoso ahora, 
mañana no ha de venir hoy 
¿o acaso si? 
Vive, 
y pase lo que pase 
o lo que no pase, 
sonríe, 
sonríe hacia adentro 
y hacia afuera. 







Nená de la Torriente