-El del kimono ha vuelto-
que es inteligible sin reflexión.
André Maurois
André Maurois
Así
decía el francés,
que
aún no siendo oriental
había
comido el arroz suficiente
y
meditado lo conveniente.
Tanto
sabio, medio sabio,
casi
sabio, docto, erudito,
lumbrera,
experto, sapiente,
que
enterados pocos, de lo
que a hablar
se entretienen.
Hay
que huir del hombre
que
dice de sí mismo que es
sencillo.
Agostaría
un campo entero
para levantar
una exposición
sobre
los finados arbustos.
Hay
que huir del hombre que dice
¡las
verdades de frente!
Probablemente
se encuentre
detrás
de tu sombra, sepa lo que
ni tú
sabes de ti,
y
guste de perpetuar su rostro
con una gran suma de alteraciones.
Hay
que huir del que dice hay
que
ser serios,
porque
en cualquier disciplina
hay un
margen de desobediencia,
rebeldía e insumisión,
y
aquel que marca tanto el acento
en las
formas
le
falta sin duda ingenio.
Y una
vez a salvo de tanto simulado
avezado,
plato
de arroz y cogitación.
Nená de la Torriente