jueves, 12 de diciembre de 2013

De entre todas las cosas tú. 
De entre todas las aguas tu océano. 
De entre todas las arenas tu imponente sablón. 
De entre las verdes,  la albahaca. 
De entre las duras,  el romaní. 
De entre las pieles tu terrosa cálida 
sobre mi pálida y casi transparente corteza. 
De entre los amores,  el tuyo. 
De entre los labios tu boca,  la sinhueso, 
la más suave la que mueves como un ala 
dentro de ella. 
De entre todos los andares,  la elegancia 
de los tuyos. 
De las pupilas inquisidoras o las deslumbrantes 
y mimosas,  siempre esas que asomas. 
Tuyo el reino de los susurros, 
tuyo el roce,  y su pretendiente la caricia, 
tuya la mañana y el medio día, 
pero mía la noche y el despertar. 





Nená de la Torriente