-RECITAR-
No
vengo porque no quiero
bailar sola
delante
de tantos ojos,
necesito
pies en el aire
y
espuma en la cintura,
no
en los labios.
Y
que este vozarrón suene a olas,
y
que el mar,
el
mar esté lleno de pies descalzos,
bailando.
No
quiero estar aquí arriba, tan elevada.
Sé
que a ti te gusta mucho.
Te
recorren ciempiés
por
el estómago,
te
arde la nuca,
notas
cien dardos en la camisa
y
te creces.
No
te sientes solo aquí arriba,
haces
de tu voz un ancho paso
para que deambulen los ojos
al
recitar.
Nená de la Torriente