viernes, 4 de octubre de 2013

Ha nacido una nueva especie. 
En este mundo de fuerzas encontradas, 
de amor y desamor,  de desequilibrios, 
de cuerdas flojas y tensas,  de horcas 
balanceadas con o sin peso. 
Ha nacido sin buscarlo, sin un coito 
consentido,  sin un rezo, sin una suma 
de variedades en contexto. 
Y me asusta este género,  este orden, 
este ejemplar,  este fruto, 
porque no sé adónde va ni lo que quiere, 
ni si tiene corazón,  ni si dispone. 
¿Qué clase de sensibilidad le ha nacido, 
allí donde a los viejos se nos va muriendo? 
¿Qué clase de serenidad llamará a lo que hoy 
es locura? 
¿Qué entenderá por verdad y por holocausto? 
¿Cuál será su fin de vivir,  si ser feliz sencillamente 
suena tan arcaico como aniñado? 
¿A qué mundo se enfrenta,  no,  el mundo a 
qué joven se encara o se coaliga? 





Nená de la Torriente