martes, 15 de octubre de 2013

Esta noche es tan clara 
que puedo sentir cómo se hincha 
el pecho del gallo esperando su canto. 
Es tan clara que no va a sorprenderme la amanecida, 
tanto que tu piel es un mantel con delicias 
en mis manos,  y 
me gusta cerrar los ojos para reencontrarlas. 
Esta noche es tan clara 
¡qué no me quedan preguntas! 
¿He muerto? 
Huele a todas las cosas buenas que he olido 
en este mundo, 
y siento todas las cosas buenas que antes 
había sentido. 





Nená de la Torriente