lunes, 14 de octubre de 2013

-Hay que serrar-

Serrar sordos parajes sin vida 
poblados de siluetas humanas, 
serrar los horizontes perdidos 
en banalidades de peculio. 

Tanto tienes,  tanto vales
¿qué has hecho para que te tengan
en lo mucho que pesas? 

Demasiado descabezado sin cuidado 
en el alma,  ni gravedad en el cuerpo. 

Globos de helio ocupando espacios. 
Serrar esas imágenes que como fotografías 
inundan nuestras calles,  nuestras cocinas, 
nuestra educación,  nuestra desfasada política. 

Allanan la intención escrita y la emoción 
la malbaratan, 
como moneda de cambio o billete del arte, 
siempre que quepa un ‘yo’ que lo imprima. 

Hay que serrar,  como se sierra la madera 
putrefacta  para salvar la sana. 





Nená de la Torriente