lunes, 17 de octubre de 2011


Pasas por los lugares,
comes y bebes
respiras su oxígeno,
pero nunca sabes qué parte de ti estaba,
cual dejaste, cual se reía,
de todas ellas quién se enganchó a qué cosa,
quién aprendió más,
qué parte de ti nada.
Aunque seamos un todo,
estamos tan fraccionados
como las monedas.
Yo te escucho y puedo estar en Japón
viendo la nube lenticular del Fuji.
Tú me sonríes, y estás en el taller
con la factura que te llegará el lunes.
Somos una maraña de miles
de nosotros mismos desdoblándonos
en posibles ocupaciones.
Tendremos que sentarnos alguna vez,
quedarnos quietos
y preguntarnos:
¿dónde estoy y qué estoy haciendo?
-y aún así, volvernos a interrogar:
¿de verdad?-


Nená

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Háblame