¿ ?
¿Qué
tengo que hacer
para
que estas letras
te
parezcan un poema?
¿Qué
sensibilidad necesitas?
¿Qué
pulcritud?
¿Qué
esencia?
¿Cuánta
distancia puede haber
entre
los seres que sienten?
¿Dónde
me permites descansar?
¿Dónde
respiro?
Coge
de mi cesta todo lo que
te
suene cálido y hazte una pelliza
si
te place.
No
pretendo crear arrapiezos
entre
sustantivo y verbo,
porque
no los veo
(ni
al sustantivo, ni al verbo)
Quizá
sea eso lo que importe
en
tu mundo
de
escuadra y pizarrín,
avecinar
reglas con un orden
obediente.
Pues
quédate con él,
yo
me
he mudado.
Nená de la Torriente