jueves, 12 de junio de 2014

Acerca del alma


En esta semilla que aloja 
el alma, 
no existía el árbol ni la hoja, 
ni más palabras de amor 
que el amor mismo, 
sin éstas o aquellas letras, 
ni siquiera la nube en su humedad 
habitando el beso. 
En esta semilla 
sin rincones conocidos, 
la curva no emergió 
como la cúpula de luz 
en la maitinada, 
ni la recta 
con su soberbio trazo 
le vino directa 
de un rehilete. 
En esta semilla, tan pequeña, 
se abarcaba la conmoción 
de todos los sentires, 
la piedad,  la ternura, 
la pasión,  la tristeza,  
esperando de algún modo 
a ser rescatadas. 





Nená de la Torriente