De
esta necia manía de contar
los
instantes nace el aburrimierdo
(que diría Cela)*
Ninguno
fue el que andabas buscando,
ninguno
era verdadero.
Cuando
un hombre dice amor
¡sabe
Dios lo que dice!
W
Correspondencia.
La
altura de un empedrado
puede
ser inmensa,
sólo
tienes que medir sin herencias,
ajeno
a la inclinación de tu cuerpo,
abierto
a la luz,
cerrado
a la lumbre y al murmullo.
Todo
es naturaleza en los ojos del niño
yo
te doy y nada espero,
algo
tan incomprensible para aquel
que
cruza el río atento a gestos
que solo existen
en su verbo.
W
Yo
soy el amor a todo lo vivo,
un
amor que no se gasta ni se emplea.
Tarde
aprenden los seres a ser generosos
y
a no mimar sólo su recinto.
W
El
veneno es mirarte, y
ver
como unos labios de hembra
manipulan
todo lo bueno.
Te
llevaría al río pero no puedo,
cada
uno debe lavar sus quejas
y
regresar a la coma de origen.
W
Perdón, pero cuánto imbécil
pasea
por el borde de la arena
cuando
la ola serpentea coqueta.
Dan
ganas de besarlos a todos
y ser un cumplidor batracio
para
que vuelvan en sí,
de
tanto y tanto cuero que se perfuma.
¡Ei, eres un ser humano único,
no
un preso de tus hambres!
Nená de la Torriente
*Aburrimirdo... Más que aburrido y menos que desesperado.