viernes, 13 de junio de 2014

¡Comienza!


De lo finado nace la madreselva 
y sobre lo desolado 
vuela la nube copiosa, 
porque tiempos serán 
que tiempos pasen 
y devuelvan el solfeo a la risa. 
Huele a junio y ni siquiera 
te has vestido aún 
de acera florecida, 
no te has pintado los labios 
con sabor a almíbar  
¡Ve y no busques prórrogas! 
Los restos del bocadillo 
se irán pudriendo en el banco, 
y una bandada de gorriones 
con sus picos chicos 
parecerán gotas de aire suspendidas. 
¿Por qué lo llamabas cálamo 
cuando querías decir agua? 
Mira tu belleza,  íntimo manantial 
de lo benévolo, 
sal aprisa a recorrer los codos 
que dibujan tu cuerpo, 
como si fueran tarros con esencias. 
¡Hazlo ya,  ahora, 
y no te ocultes más entre los cáñamos! 





Nená de la Torriente