No amamantes ni un muñeco más.
Las horas se hicieron de leche
Tuyo es el poder de transformar las esquinas,
los llanos, aquellos acantilados
que se acumularon de abatimiento y decepción.
La libertad es conciencia,
una pintura indeleble
que lo convierte todo
que lo convierte todo
en un descubrimiento.
Viva luz por cada andada,
por cada palabra, por cada beso.
No alimentes ni un muñeco más,
no le dejes avanzar en ti
con su ardid endémico.
Tuyo es el poder
de mirar lo nacido
con ojos nuevos,
de desacostumbrar,
de deshabituar,
de destruir todo
lo que nos ha devorado
extendiéndose como un veneno.
Nená
de la Torriente