sábado, 28 de junio de 2014



Hablamos lenguajes  diferentes. 
Tardo en descoser tus hilos 
y ver la puntada limpia en ecos 
de todas tus verdaderas voces. 
Cuando estás en el llano 
camino hacia la floresta 
internándome con vista de gusano 
en lo más profuso de la hojarasca. 
Y no es que crucemos los pasos, 
ni que se líen los cordones de nuestros zapatos, 
ni siquiera que en el fuego de la incertidumbre 
cabeceen la confluencia de nuestros acertijos. 
Ya ves si somos distintos, 
que yo en ti veo aun un barco de pesca 
y en mí, a un bote tremendamente chico. 
Cuando siento como crespa tu casco las aguas 
arrojo sal a las olas 
por íntimo agradecimiento, 
que siendo el mismo índigo y cargándose el cielo 
de las mismas gotas 
no parecemos ambos de la misma astilla, 
ya ves si somos distintos. 




Nená de la Torriente