Volveré a la tierra
para no volver nunca.
Sé que la tierra es un puñado de piedras
y una referencia geográfica.
Un pasado, la hebilla de un cinturón
que nos amarra a las cosas,
pero sobre todo es un yo,
un yo querido al que hemos renunciado.
Si la vida gira o va deprisa
dejamos rémora en el camino,
no soportaríamos cargar con tanto.
Nos cortamos el pelo,
cambiamos de talla,
de amigos, de gustos,
idearios, victimarios y otros credos.
Pero en esa descarga
–lógicamente necesaria-
sacrificamos perlas ocultas
en los bolsillos,
que sólo regresando al comienzo
podremos recuperar.
Yo volveré a la tierra
a buscar a ese cándido yo
y aquel otro yo combatiente.
Nená
Yo, de momento, vuelvo a la tierra para ver de ella, para beber de ella. La tierra siempre es solicitud.
ResponderEliminarSí Tempero, y también esperanza.
ResponderEliminarNení