lunes, 3 de febrero de 2014

¿Ya qué día es hoy? 



Ha querido la luna decirme al oído 
tu nombre, 
la misma luna que no veo, 
pero que arrastra mi pecho hacia ella 
como levanta la marea. 

¿Qué hace tu nombre en mi oído? 

Un intenso olor a lila me recorre 
el cuerpo,  trepa burlonamente desde 
los tobillos enredándose en los dedos 
pintados de marrón oscuro con brillo de caramelo. 
Cuando llega a las rodillas me río, 
pero el aroma de lila me ignora y sigue subiendo 
hasta moldear mi pecho,  como si hubiera sido 
de siempre su jardín de todos los juegos. 
¡Ya basta!  Le grito. 
Es tan atrevido… 
Pero ya llega el perfume a los labios, 
sujetándose en mi pelo 
y consuma un beso perfecto 
de ternuras infinitas 

¿Esto me está ocurriendo? 
Tu nombre, 
tu nombre, 
tu nombre, 
es lo último que recuerdo. 





Nená de la Torriente