jueves, 27 de febrero de 2014

Poema de amor



Hay un hoy que tú me habitas, 
desconozco la puerta o el tablón 
que desvencijaste. 
Soy de levantar muros 
con sonrisas cálidas 
cuando el invierno trata de disfrazarse 
de primavera. 






Ahora las ventanas se llenan 
de insólitas margaritas tatuadas 
sobre el vapor de los cristales, 
y yo no lo entiendo. 
Repaso mis dedos,  los observo 
y trato de averiguar por qué tiemblan, 
y es que estás entre mis cosas, 
invadiendo las grandes y 
asaltando las pequeñas, 
con la espontaneidad de un pestañeo. 
                     …

Y no sé cómo llegaste, 
ni qué palabra me dijiste, 
ni cómo hiciste que te pensara 
de esta manera tan arrebatada y
tan connatural. 





Nená de la Torriente