Guardo
la luna
en
noches negras,
cuando
mi alma gotea tinta.
¡No!
-Le
grito-
Busco
con desesperación
la
grieta para taparla
-no
debe mancharlo todo-
Pero
mi alma se ha crecido
y
ha creído que es de carne,
que
tiene dos piernas y camina,
que
tiene dos alas y vuela,
que
es un ángel o un demonio,
que
puede sobre mí.
Guardo
la luna
en
noches negras,
como
quien esconde un espejo,
la
luz de lo que es verdadero,
el
cristal de las cosas,
porque
si mi alma se viera
cuando
gotea tinta,
tal
vez…
Nená de la Torriente