tantas
cosas.
Yo
me perdí en redondos
y absurdos circunloquios,
tú
en cortas travesías.
Yo
nunca estaba donde debía
y
tú nunca te lanzaste,
yo
no sabía que sabía,
y
tú preferías ignorar.
-Demasiado
complicado todo-
Por
eso hoy el papel se ha levantado
me
ha mirado y me ha mordido,
a
ti te ha llamado cobarde,
y
a mi cabeza hueca.
Nená de la Torriente