Si vuelvo a mí no
es para enredarme
en disquisiciones
flacas
y descabelladas,
ni para acabar
rodando
como el guijarro
en un viaje atrabancado.
Si vuelvo a mí es
para buscarte
porque te dejé de
frente al olvido,
en la huella de
mis pies sobre el piso,
en el estrecho
espacio de letra a coma
y eso duele.
Si regreso a ésta
intimidad
tan delatada,
no es para
acariciarme el sueño
ni apaciguar mi
conflicto,
porque hoy no
tengo nombre,
ni un juicio al
que presentarme
por derecho
(que nunca será de
los hombres)
Soy sólo una ventana
a tu mundo.
Nená
de la Torriente