miércoles, 12 de marzo de 2014


Si vuelvo a mí no es para enredarme 
en disquisiciones flacas 
y descabelladas, 
ni para acabar rodando 
como el guijarro 
en un viaje atrabancado. 

Si vuelvo a mí es para buscarte 
porque te dejé de frente al olvido, 
en la huella de mis pies sobre el piso, 
en el estrecho espacio de letra a coma 
y eso duele. 

Si regreso a ésta intimidad 
tan delatada, 
no es para acariciarme el sueño 
ni apaciguar mi conflicto, 
porque hoy no tengo nombre, 
ni un juicio al que presentarme 
por derecho 
(que nunca será de los hombres)

Soy sólo una ventana a tu mundo.






Nená de la Torriente