domingo, 2 de marzo de 2014

-A los popopoetas-

No, 
no creo 
que os invitase a vino tinto. 

Sois arsenal de palabras inconexas 
buscando oficio 
y ese es el problema: 
El poeta no tiene documento, 
ni puesto que le acredite un cargo 
y una mesa. 




No podemos mirarnos como 
si nos conociéramos, 
porque no nos entendemos. 

Yo digo asno y vosotros rucho, 
y para mí rucho es un camino 
abarrotado de plantas. 

Colmáis en breves versos 
el discurso de mil zapatos, 
la creencia de exegetas almas  
que nos traerán la verdad 
con sus insólitas notas. 

Lo sencillo es pobreza, 
y en cambio para mí es lo sápido, 
lo que tiene algún sabor 
dicho de manera lironda, 

porque tanta monda de naranja 
me estorba, 
cuando lo que quiero saborear 
es sólo fruta. 





Nená de la Torriente