-Hipo del malestar-
Todos
los días son buenos para decir ‘se acabó’.
Todas
las horas son buenas para decir ‘basta’.
Todos
los minutos son magníficos para decir ‘fin.’
Todos
los segundos son suficientes para decir ‘no.’
Sufrir
vilezas no te hace más humano,
sino más doliente.
Aceptar
ser más doliente no te hace más santo,
sino
más imbécil.
Ser
más imbécil y no hacer nada,
no te convierte en sencillamente indispuesto,
sino en generosamente enfermo,
y
posiblemente en contagioso;
y
esto te acerca no al principio del fin,
sino
al fin mismo.
Nená de la Torriente