¿Acaso
importa lo que piensen los demás
cuando
la esfera que compones tú
se
ha quebrado?
Eres
tú quién tendrá
que
remendarse en cuadrado,
porque
la espera no podrá,
el
círculo no sabría hacer el giro.
Baja, baja y derrámate en cañería.
Baja
y déjate ver esparcida,
olvida
tu nombre y lo que fuiste,
muéstrate
en agua llena de peces.
Empieza
de nuevo, camina,
si
no puedes empuja tu cuerpo como sea,
busca
la esquina, busca el borde, la manera,
saca
fuerzas del pequeño guiño de tu cadera
y
componte como si en ti hubiera una semilla.
¿Acaso
importa lo que pensarán los demás,
acaso
importa si te ven,
acaso
si no te miran?
Nená de la Torriente