viernes, 23 de mayo de 2014

SACHA

A tu alcance, 
encima de la madera 
del balancín, 
al final del índice que 
señala el cielo, 
en la punta de tu nariz. 
En la comba, 
en el dulce que combate 
la embestida de tu lengua, 
aquí de cerca, 
donde el cristal del vaso 
junta el agua con tu boca. 
A tu alcance, 
como un segundo agarra a otro 
y debajo de la lluvia, 
un paraguas, 
así como contiguo a la -s escribo –i, 
cuando me preguntas 
de mí contigo. 
A tu alcance 
como caracol 
en tapia de helechos, 
concha sobre arena 
de playa barrida,
beso dado,
alga quieta.
A tu alcance, 
blanco en el ojo 
y en la luna, 
pañuelo blanco, 
blancas olas como velos blancos, 
nube suspendida 
de ola blanca, 
abrazo dulce. 




Nená de la Torriente