lunes, 26 de mayo de 2014

OTRO LUNES

Sería como empezar un poema por el medio, 
arrasar un campamento de margaritas, 
trepar por las gotas de lluvia, 
sonreír las lágrimas, 
dejar una mano al que te roba las horas 
y volver desarticulada tras la meditación. 
¿Acaso los poemas tienen una mitad,  o 
las margaritas montan campamentos 
en los llanos o en las riberas de los ríos? 

No puedo regresar de ti como si nada, 
sujetarme una coleta y pintarme los labios 
como si fuese un lunes anodino donde mis manos 
son las de cualquier hembra que se busca el rostro. 


A este cascarón de pieles que me cubre 
no le puedo hablar sin más de los días de la semana, 
se sentaría en el suelo y me haría burla, 
pero sí puedo hablarle al montón de palabras 
que se esconden detrás de los días 
buscando respuestas a mis millones de nadas, 
y contarles que hay días que amanecen mudos 
sin razón aparente, 
y que todo no tiene un suma y sigue, 
porque la vida no siempre da una explicación. 




Nená de la Torriente