Ya no me recuerdas
o yo no te recuerdo.
No me gusta la memoria
no es selectiva, es caprichosa.
Nos apresa
en una crónica no siempre bien escrita,
en un lienzo no siempre bien trazado,
hasta en un baile
con una música no siempre reconocible.
Nos hurta ese instante voluble
de unos ojos o de unos labios
-a veces desconocidos-
con una luz efímera
a una hora cualquiera.
No me gusta la memoria,
es una damita mudable
ataviada como una solemne jueza,
tan severa, tan sincera, tan exacta.
Nená
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Háblame