Mi mundo se derrite,
se funden las horas, y
yo busco cabos y cera
para alargar las ajorcas
de mi cadena.
Me dirás: ¿Para qué?
Y no niego que de esta
salida nunca he abjurado,
y que los días son pétalos
inodoros,
esperas sin dolor,
¿pero y si te olvido,
y si cuando acabe todo
tú te has desvanecido?
¿Qué sentido tiene la vida
si uno se va sin memoria?
Nená
http://tempero-koroneiki.blogspot.com/2011_02_18_archive.html
ResponderEliminarTiene mucho de parecido esta rara entrada mía con esta tuya.
Besos.
Si que lo tiene, y cuánto más lo leo, más similitud le encuentro.
ResponderEliminarBeso,
Nená