domingo, 27 de abril de 2014



A veces estoy donde no quiero 
pero es sólo por un rato, 
trepo a la casa del árbol 
y me hago un nido. 
A veces voy vestida con zapatos 
y calzada con vestidos 
pero no me hago caso, 
sólo son contingencias vanas 
que se perderán detrás de alguna risa 
siempre de otro. 
Tú dices 
‘¡ay si pudiera morder sin dientes!’ 
y yo puedo. 
Tú piensas 
‘¿podría escapar del mundo sin salir 
de él?’, 
yo sonrío 
como la niña que pasea 
el globo más bonito que ha visto nunca, 
ese del que tú quieres escapar 
sin salir de él. 




Nená de la Torriente