-Breves como las
flores de almendro-
El peso de tu cuerpo
sobre mi cuerpo
me ha vencido,
hoy instalo mi tejado
traiciono mi sensatez.
***
Ahora me dirás que en ti
llegará la medida
de las cosas
y yo te creeré,
como creo que aún
una palabra exacta.
-Creo para descreer
cuando duermo-
***
No me des motivos
para desarmarte
de un golpe,
ni razones
para conquistar poemas.
Ven y dame tus labios
sin pensar en el beso.
***
Voy a arrimar
los versos despacio,
para que no me sometan.
Santificado sea
el dolor de los verbos,
cuando dibujan tu cuerpo
sobre el papel.
***
Vengo desde ti
en otro tiempo,
a recordarte cómo se siega la hierba.
Vengo a darte pan mojado en leche,
en cucharón de madera.
Jodó que poemón (lamento el vulgarismo, cualquier otro comentario quedaría tan vano despues de leerte)
ResponderEliminarBeso
Gracias Susón guapo.
ResponderEliminarLa Neni.