-de poeta a poeta-
Fíate de mí, sigo siendo niña.
No soy fruta que busca cesta,
ni seda para mantel, ni cubierto
de argenta.
Me poso en tu hombro
y susurro largo o lento.
No suelo decir verdades endebles
las digo con todas sus aristas,
otras veces sonrío y te despierto.
Tampoco busco el guión,
el látigo o el caramelo.
Te corregiré cuando tu verso
timbre a volantín
demasiado ligero,
o a gravilla molesta, pero
no te daré mal, lo prometo.
Juro ser no siendo tú
el tiempo que quieras.
Me dejaré enmendar.
Yo no busco más allá de mi jardín,
¿Qué me contestas?
Nená
Te respondo.... aquí estaré para darte oído, réplica y reverso de tu voz...... y para disfrutarte.
ResponderEliminarBeso
Gracias por ser mi hombro y mi respuesta,
ResponderEliminarmua.
La Neni