¿Cuántas
bobadas hemos de oír todavía?
¿Cuántas
hemos de decir?
El
galope en burras de barro
no
nos convierte en veloces
si
no en pupilos sin lucidez
ni
discernimiento.
donde
van a morir los serviles,
dime
ahora cómo debo comportarme.
Él
proclama libertades pasadas
a
hoja de cuchillo,
es
una libertad encadenada
presa
de una palabra que me asusta.
Tanto
dolor no puede ser bueno,
tanta
ira,
tanta
estupidez en este siglo
de
globalización y meteoro.
No
vine a conjurarme en un pasado enfermo,
vine
en presente imperfecto
y
no me digas que mire hacia atrás todo
lo
que me quede como un personaje
de
Unamuno,
es
la poesía vital de un estúpido.
Si
pudieras entender el hoy
desde
el mañana,
como
yo lo veo,
andarías
libre,
no
recluso de tantas cosas
que ya han perecido.
Nená de la Torriente