viernes, 19 de septiembre de 2014

Nudo de bocas

Se cierran los broches, 
se anudan las lazadas, 
el aire se contiene acariciando las comisuras 

¿Dónde estabas? 
(Pregunta el que te besa 
sin ninguna palabra articulada) 

Dentro del beso vive el exceso 
emancipado y libre 
con un jaque constante a la reina, 

cada vez más poderoso 
en su acoso de lenguas, 
cada vez más arrebatado. 

Se van los ojos, 
se va el veredicto,  la sensatez, 
la prudencia, 

emigran los vientos en sus recitales 
de auxilio 
a otras banderas. 

Labio a labio se construye el puente, 
la bisectriz perfecta, 
el lago donde jugamos a nadar 
apartados de la ropa. 


Dime alma mía    ¿tú 
                                 te 
                                        quedas? 

Porque ya no sé si me pertenezco 
o soy rehén pignorado de otro

en este 
l
 a
 r
 g
  o 
beso 
graneado 
de 
dos 
bocas. 





Nená de la Torriente