Demasiadas huellas
sobre el piso
de las que no
nacerán jardines.
Anda sobre la
hierba,
que bordearán tus
talones,
sobre el barro,
donde las burbujas
de agua se hablen
y formen
riachuelos ínfimos,
porque no sólo al caminar
afloran las
pequeñas cosas,
es preciso
elegir los caminos
donde la vida las reclama.
La belleza agoniza
cuando es sólo un
trazo
de algo que
no respira,
no crece ni se
multiplica,
es un silbido
átono,
bellas palabras
sobre una alcatifa sin hilos.
Nená de la Torriente