y suman medias imprecisas.
Tú me dices quédate y aún no me conoces.
y me escondo
tras tus
hombros
transparentes.
Sé que sonríes,
tanto sonríes que me torturan los labios
por
mantenerte
el
pulso.
Juventud en otoños que aman el frío
(eso piensas)
y la luna sale para amenazarnos amor
cuando todo cabe en los cuerpos.
Hazte un favor:
Corre.
Nená de la Torriente
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