DESCONEXIÓN
Vivo en la casa de cristal,
a veces me gustaría vivir en la casa de metal
pero lo cierto es que vivo en la casa de cristal
al otro lado del puente.
No tengo amigos.
Si alguien se acerca a mí se siente incómodo
porque sus huellas quedan presas
en el reflejo de mis paredes limpias,
y aun sabiendo que son suyas
termina olvidándolo y me culpa de ello a mí.
Los días de sol mi luz es cegadora, tanto,
que es insultante.
Los días de lluvia, el sonido de las gotas
del cielo
es abrumador.
Cualquier rama es una amenaza,
y con el granizo el miedo es tan grande
que necesito un bajo debajo de mi cama
donde poder esconderme.
Alguna vez salgo fuera y contemplo
aquella otra casa fuerte al otro lado del río.
Sueño con alguien que vendrá a salvarme
desde el otro lado del puente,
un feliz habitante de la casa
de metal.
Acariciará mis cabellos cortos y se volverán largos
como antes.
Cogerá mis brazos frágiles y se harán fuertes
como antes.
Tomará mi corazón pequeño
lo amará y se hará grande
como nunca antes.
Abrazará mi cuerpo extraño
y lo convertirá en una amapola
V
I
V
A
Nená de la Torriente
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