No llegues tanto
y quédate un poco más,
que te reconozcan las palabras
detrás de ellas.
No te alejes tanto
y quédate un poco más,
que te sientan las cosas
como algo suyo.
No te enredes tanto
ni te retuerzas
en orfandades lingüísticas,
en orfandades lingüísticas,
desde allí no se te escucha
con la misma fuerza.
con la misma fuerza.
Camina hacia mí,
hacia nosotros,
-todos nosotros-
-todos nosotros-
con los términos justos
y comprenderás lo cerca
que estamos todos.
que estamos todos.
No me hables de paz
con la generalidad del que no cree,
con la generalidad del que no cree,
ni desvistas la belleza
en los cuerpos que sólo se desatan
con el sexo,
con el sexo,
hablar de amor
con lo que susurran las sábanas
con lo que susurran las sábanas
sin alcanzar más folio,
ni nube,
ni golondrina.
ni nube,
ni golondrina.
Lo sé, es demasiado complicado
caminar por las estrellas
sin tropezar en el tumulto,
sin tropezar en el tumulto,
y sin caerse en los agujeros
que el ingrato suelo invierte.
Nená de la Torriente
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