Buenos días
Buenos días mundo,
hoy no amanezco
contigo
tú me acompañas.
He vuelto a
pintarte como te veo
con trazos
sencillos,
con colores mansos,
y me poso en cada jadeo
que nos devuelves
con
el menor de los enredos.
No creas que miro hacia a otro lado,
ni que renuncio a sostener el peso
de
todo lo que gravita,
pero
sí traveseo
con lo que te hace más bello,
más
humano,
menos
ofensivo,
hoy al menos.
Buenos
días mundo.
Nená
de la Torriente