Llévame contigo.
Donde están las flores queda un hoyo,
allí podría.
Una brecha donde nacen los helechos,
una cuna en la horquilla de dos ramas
en el mismo camino que desandamos.
Llévame contigo.
En el aliento solitario del vértice de tu boca,
allí podría.
En el vacío al otro lado de tu codo
donde enhebrarme quiero,
en esa voz detrás de tu palabra que te nombra
y en el espacio oscuro que camina junto a ti.
Llévame contigo,
contigua a tus dedos, a ese índice díscolo,
a ese pulgar nada ajeno al radical criterio,
allí podría.
Amarrada a tus piernas en el paseo,
en el seno de tu ojo cuando miras
o cuando no miras.
En la caverna de tus huesos inadvertidos,
allí podría,
en el abismo de tu gloriosa mente,
en la sima de los deseos más tuyos.
Llévame contigo.
Déjame habitar la fosa de tu desencanto,
la misma que se ensancha con afectos
y que lisia tus desaciertos,
esa cavidad extraña
que todos mal llaman corazón,
allí podría.
Nená de la Torriente
Hola Nena
ResponderEliminarPor sorpresa hoy me doy cuenta que se puede comentar ( y es que a veces soy muy despistada, disculpa)
......
Hermoso poema , muy muy hermoso
Un placer pasear por tus sentires
Feliz semana; un abrazo
Hola María, el placer es mío por tu visita.
ResponderEliminarUn cariño grande,
Nená
el placer es compartido entonces Nená
EliminarFeliz miércoles !!
bien... has abierto los comentarios... salud amiga... brindo por tu letra... !!!
ResponderEliminarGracias poeta por pasarte!
ResponderEliminarUn brindis de vuelta por tus magníficos versos!
Nená