viernes, 26 de junio de 2015


ADMONICIÓN 
Y aún tendremos que oír muchas cosas, 
solemnes epitafios sobre la palabra 
que sigue luchando 
por sobrevivir entre los muertos. 
Y nos dirán cómo amordazar 
lo que no tiene boca, 
y cómo 
calzar unos pies inexistentes. 
Nos enseñarán a enjuiciar 
nuestras emociones 
intitulando textos-manicomio, 
y a aquietar el arrojo 
como una doma necesaria. 
Pero seguiremos alzando las manitas 
para alcanzar todo lo que nos resulte adorable, 
como lo hacen los niños, 
como lo haría aquel que aún espera cazar 
maravillas
para llenar su lata de secretos. 
Porque algunos no podemos crecer, 
no pensamos crecer, 
no queremos crecer, 
si crecer implica volvernos 
unos desapasionados imbéciles. 



Nená de la Torriente

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Háblame