jueves, 16 de julio de 2015


Yo te habría nacido 
sólo por matarte a placeres. 
Habría alzado tu boca 
hasta la esquina más alta de la más alta antena 
para que llegasen tus palabras 
a una galaxia desconocida. 
Te habría devorado 
para protegerte de tanto estómago 
vulgar, desapasionado e ignorante. 
Te habría macerado con un orujo 
impío y delicioso, 
y fuerte 
y padre 
y madre, 
convirtiéndote 
en el licor más codiciado del mundo. 
Una sola gota de ti 
y el sexo 
habría sido 
una 
insignificante  
anécdota 
en la necesidad 
de todo ser humano. 



Nená de la Torriente

2 comentarios:

Háblame