y el gesto patibulario,
cuando intento escribir como los otros
y aun así te amo.
Me acerco a los estanques como rinocantante
nunca como nenúfar,
cuando sólo quiero beberte en agua,
pero aun así no consigo matar la sed de ti.
Todo se vuelve gris cuando recito en alto,
el condómino forzoso
de mi garganta en el aire
y aun así estoy recitando para tus oídos.
Me alimento de la pesadilla de
andar derribada
hora tras hora,
como anta mordida por un
dinosaurio
y aun así pienso sólo en ti.
Si vas a llegar sáltate todos los
muros
e invoca a un Dios temerario,
porque la vida nos ha reunido
mucho antes
de que matrimoniarse fuera un
concordato,
y amar,
aquella promesa de ser
una apuesta segura.
una apuesta segura.
Nená de la Torriente
Cuando el amor anida en el alma
ResponderEliminara pesar de todo , siempre es "aún así" siempre
Hermoso sentir , hermosas letras
Un beso dulce y feliz inicio de mes
Gracias María por tu bonito comentario.
ResponderEliminarEl mismo deseo para ti.
Cariños,
Nená