Ahora no es tiempo de ser tiempo,
lo es de besar,
de anudar los dedos,
de abandonarse a las caricias,
de quererse sin respuestas,
sin plazos, sin juicios apodícticos
ni discutibles.
Ahora no es lugar de ser lugar,
lo es de ser temperamento,
esencia en los ojos y en la lengua,
eternidad,
amor por encima del amor mismo,
no cabe tu cuerpo ni mi cuerpo,
tu necesidad ni mi necesidad.
Ahora no es momento de ser momento
para las grandes deliberaciones,
ni para los tues por debajo de los yoes,
ni para resolver asuntos fuera o dentro de uno,
ni para pensarse pensándose,
ni para creerse sin fe.
Lo es para el abrazo sencillo,
respirado, profundamente estrecho,
donde no exista el lenguaje,
ni el deseo en su simpleza,
ni ninguna revolución más poderosa
que esa conexión.
Nená de la Torriente
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Háblame