miércoles, 1 de marzo de 2017



Espera, 
llegaré despacio. 
Soy el ratón libertado 
dormido en el trébol verde,  
abandonado en el desmayo
de su incomprensible gozo. 
La niña que de tanto saltar 
piensa que andar es lo mismo, 
el perro que sólo anhela 
¡tarta de albaricoque!  
Soy la noche 
que exuda linfa  
de un océano que no existe, y 
el papel que no se quiere 
arrugando sus cuatro vértices. 
Espera, 
aún no he pronunciado mi nombre, 
aún no sé si viviré mañana 
en lo alto de una acacia, 
¡graciosamente ensartada
entre sus muchos pinchos! 
O tal vez vuele como un pez,  
de cabeza chata y 
escama al aire,  
amante de lo elevado  
y sus culminados zarcos. 



Nená de la Torriente


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Háblame