Hablo conmigo,
hablo contigo
¡Oh sí, contigo!
Me arrebujo desarmada
en tus renglones.
Tal vez no nos busquemos
en las mismas marismas
ni se crucen nuestro ojos
con indigencia.
Lo sé
no pasas por mi casa,
ni caminas a mi lado
en estos días
de necesario éxodo.
Aún así
voy a quererte
inútil
guardián
de mis cosas, y
a esperar paciente
que algún día
te pronuncies
como lo haría un compañero.
Nená de la Torriente
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Háblame