Esta nebulosa se mide en centímetros
vive en un imposible
es aire que se arraiga
es niebla desaguada
En el letargo de las lenguas
los ojos
van por delante timbrando puertas
Caen las letras del teclado
como lágrimas borrosas
hartas de ver sólo espaldas
en su camino a la redención
¿Y tú dónde te quedas?
Te veo ahí ambulante quieto
ducha fría que quema
intemperie recóndita de tejas rojas
Un sublime nada tangible
para mis manos leves de cornisa
y es que tú eres más imposible
que mi nebulosa
y que todos los verbos que giran
sobre
sí
mismos
cuando es una lengua de niño
quien los entona
¿Desde qué parte de ti me llegas?
Nená de la Torriente
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Háblame