Tiene el rojo un no se qué
de extravío,
de correr a perderse
y no regresar nunca.
Un volcarse en los labios
de cualquiera.
Un someterse bajo reja
y reventar el muro
que la sostiene.
Tiene el rojo placer y rabia,
ímpetu,
violencia,
amor,
tanto contiene.
Explosiona al verde
si a emparejarse
en un recipiente le arriman.
Tiene el rojo un inste
a revolución y a holocausto,
a lucha,
a contradicción,
a justa-injusticia,
a ritual y a entrega;
a todo nacimiento
y a la misma muerte
que la vida consume y revisa.
Tiene el rojo un no se qué
de ángulo y extraña esfera,
de pequeñez exuberante
y loca.
Es el poderoso dominio impreciso
que tiñe de arrebato las cosas.
Es tu boca en mi boca,
el cuerpo encendido
tras la liza,
el sol muriéndose escarlata,
o el rúbeo amanecer
llamándonos a filas.
Nená de la Torriente
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Háblame