No hay drama
si el cajón del pan guarda el queso
o si la copa se acabó
y dejó epístolas de amor en el mantel
de un rojo desvaído.
o si la copa se acabó
y dejó epístolas de amor en el mantel
de un rojo desvaído.
Extraordinarias son las cosas pequeñas
que pronunciamos a solas,
sin la luz turbadora
de unos ojos que no nos quieren,
e ignoradas casi siempre.
e ignoradas casi siempre.
Si desear un amanecer
en mitad de la noche,
en mitad de la noche,
una taza sin fondo
de leche con galletas,
la receta del adolescente amado
para siempre,
es soñar con una acacia sin selva
despojada de toda espina
¿qué es lo real?
Si fueran una fantasía
despojada de toda espina
¿qué es lo real?
Si fueran una fantasía
como los Leprechaum
o los Truptty,
compañeros del bendecido,
los centenares de experimentos
en busca de lo inherente
los centenares de experimentos
en busca de lo inherente
a cada uno,
o una suerte de juego
las ajenas fraguas,
siempre asombrosas
las ajenas fraguas,
siempre asombrosas
para el que manuscribe su soledad,
todo interrogatorio sería absurdo.
Pero seguimos aquí,
imbatidos,
haciéndonos preguntas
una y otra vez,
siglo a siglo.
todo interrogatorio sería absurdo.
Pero seguimos aquí,
imbatidos,
haciéndonos preguntas
una y otra vez,
siglo a siglo.
Nená de la Torriente
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