Aún puedo hacerlo
sonrío al acariciar mi piel
al escribir la imagen soñada
la imagen esquiva
No echo de menos mi espalda
entre la multitud
sí el olor de las tardes de junio
y el calor sostenido en la boca del cielo
tan cerca y tan lejos de mis yemas
Aún me atrevo a aprender
las palabras sin trampa
soberbias
como todas las cosas soberbias
en este mundo
y a poner la nariz sobre los cristales
aquilatando cada gota
que exhala mi cuerpo
Aún puedo hacerlo
pregunto al Dios de las pequeñas cosas
si las grandes están reservadas para mí
si jamás lo estuvieron
y si el amor hará alguna vez la maleta
para quedarse conmigo
Y espero
espero con paciencia
que una voz generosa responda
al final de cada verso
y que desee invitarme
a cualquier porvenir
Nená de la Torriente
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Háblame