Y cruzamos las piernas
Y cruzamos los brazos
Decimos que no nos gusta esto
que no nos invita aquello
Y las palabras se amontonan
en las baldas y
en nuestras largas lenguas
sin reclamar procedencia
ni término
Borrar para construir
/nos decimos/
Y mentimos el apellido
ignorando las ganas
hasta el engallarse en un propósito
coligado y fraternal
Hacerse viejo no era esto
/nos decimos/
Y todo lo pensado se desmorona
como bizcochos sin mantequilla
indolentes para ocupar áureas bandejas
alguna vez dictadas con corazón
Ahora cómo pintar el cielo
/nos decimos/
Y el azul infinito
inagotablemente espléndido
nos devuelve una sonrisa
más humana si cabe
que nuestra propia humanidad
Nená de la Torriente
Hacía mucho que no te leía, y me alegra mucho saber que sigues vivita y coleando. Un beso
ResponderEliminarOtro para ti bien grande
ResponderEliminarMe pone muy contenta verte por aquí